ISSN: 2959-6513 - ISSN-L: 2959-6513
Volumen 5.
No. 10 / Enero – Julio 2025
Páginas 120 - 138
Habilidades directivas e inteligencia
emocional en docentes de Perú
Leadership skills and emotional intelligence in
Peruvian teachers
Competências de gestão e inteligência emocional em
professores do Peru
Julio César
Sierra Villafuerte
https://orcid.org/0000-0002-1807-9269
Universidad
César Vallejo
Lima, Perú
Jaime Agustín
Sánchez Ortega
https://orcid.org/0000-0002-2916-7213
Universidad Norbert Wiener
Lima, Perú
http://doi.org/10.59659/revistatribunal.v5i10.106
Artículo recibido 25 de agosto de 2024 / Arbitrado 11 de septiembre de 2024 / Aceptado 30 octubre 2024 / Publicado 01
de enero de 2025
Resumen
Las competencias socioemocionales y el liderazgo en
educadores son esenciales para promover un aprendizaje efectivo y auténtico. El
objetivo de la presente investigación fue determinar
la relación entre habilidades directivas y la inteligencia emocional en los
docentes de instituciones educativas públicas de Lima, Perú; a través de un diseño no experimental, con
un enfoque cuantitativo y un carácter
descriptivo-correlacional de alcance transversal, que incluyó a 120 docentes y
utilizó dos cuestionarios como instrumentos. Los resultados revelan una
correlación significativa entre las habilidades directivas y las dimensiones de
la inteligencia emocional, con un coeficiente de 0,945. Se determinaron
correlaciones moderadamente altas entre el autoconocimiento y las competencias
directivas (0,728), altas entre la autorregulación y el desarrollo de estas habilidades gerenciales y
significativas con automotivación (0,815), reconocimiento de emociones ajenas
(0,799) y habilidades sociales (0,822). Estos hallazgos permiten concluir que
el desarrollo de habilidades emocionales en docentes impacta significativamente
en sus competencias directivas, mejorando la efectividad del liderazgo
educativo y el ambiente de aprendizaje.
Palabras
clave: Inteligencia
emocional; Habilidades directivas; Docentes; Autoconocimiento; Automotivación.
Abstract
Socio-emotional competencies and leadership in
educators are essential to promote effective and authentic learning. The
objective of this research was to determine the relationship between management
skills and emotional intelligence in teachers of public educational
institutions in Lima, Peru; through a non-experimental design, with a
quantitative approach and a descriptive-correlational character of transversal
scope, which included 120 teachers and used two questionnaires as instruments.
The results reveal a significant correlation between management skills and the
dimensions of emotional intelligence, with a coefficient of 0.945. Moderately
high correlations were determined between self-knowledge and management skills
(0.728), high between self-regulation and the development of these managerial
skills and significant with self-motivation (0.815), recognition of other's
emotions (0.799) and social skills (0.822). These findings allow us to conclude
that the development of emotional skills in teachers significantly impacts
their managerial skills, improving the effectiveness of educational leadership
and the learning environment.
Keywords: Emotional
intelligence; Managerial skills; Teachers; Self-Knowledge; Self-motivation.
Resumo
As competências socioemocionais e a liderança dos educadores são
essenciais para promover uma aprendizagem eficaz e autêntica. O objetivo desta
investigação foi determinar a relação entre as competências de gestão e a
inteligência emocional em professores de instituições de ensino públicas de
Lima, Peru; através de um desenho não experimental, de abordagem quantitativa e
de carácter descritivo-correlacional de âmbito transversal, que contou com 120
professores e utilizou dois questionários como instrumentos. Os resultados
revelam uma correlação significativa entre as competências de gestão e as
dimensões da inteligência emocional, com um coeficiente de 0,945. Foram
determinadas correlações moderadamente elevadas entre o autoconhecimento e as
competências de gestão (0,728), elevadas entre a autorregulação e o
desenvolvimento destas competências de gestão e correlações significativas com
a automotivação (0,815), o reconhecimento das emoções de outras pessoas (0,799)
e as competências sociais. Estas descobertas permitem-nos concluir que o
desenvolvimento de competências emocionais nos professores impacta
significativamente as suas competências de gestão, melhorando a eficácia da
liderança educativa e o ambiente de aprendizagem.
Palavras-chave: Inteligência emocional; Competências de gestão; Professores; Autoconhecimento;
Automotivação.
INTRODUCCIÓN
La educación
contemporánea enfrenta desafíos significativos que requiere de los docentes
competencias en sus respectivas áreas de conocimiento y que, además, estén
dotados de habilidades directivas y una alta inteligencia emocional. En un
entorno en constante cambio, donde la diversidad cultural y las necesidades
individuales de los estudiantes son cada vez más evidentes, los educadores
deben ser capaces de liderar con empatía y adaptabilidad. Las habilidades
directivas permiten a los docentes gestionar eficazmente el aula y fomentar un
ambiente colaborativo, mientras que la inteligencia emocional les ayuda a
comprender y responder adecuadamente a las emociones de sus alumnos,
promoviendo así un aprendizaje más significativo y efectivo (Preciado, 2020).
En este sentido,
las habilidades directivas se refieren a la capacidad de liderar, motivar y
gestionar grupos, mientras que la inteligencia emocional implica el
reconocimiento y manejo de las propias emociones y las de los demás (Pereda et al., 2018). Según Goleman (1995), la inteligencia emocional es
fundamental para el éxito personal y profesional, ya que permite a los
individuos interactuar de manera efectiva en contextos sociales complejos. En
el ámbito educativo, estas habilidades son esenciales para crear un ambiente de
aprendizaje positivo y productivo.
121
El desarrollo de
habilidades de comunicación es otro de los pilares fundamentales en la práctica
docente. La comunicación efectiva no solo abarca la transmisión clara de
información, sino también la capacidad de escuchar activamente y responder a
las necesidades emocionales y académicas de los estudiantes (Quaranta, 2019). Comunicarse adecuadamente con alumnos y colegas
fomenta un clima escolar favorable, donde se prioriza el respeto mutuo y la
colaboración. Esto es especialmente relevante en un entorno educativo diverso,
donde los docentes deben adaptarse a diferentes estilos de aprendizaje y
contextos culturales (Bello, 2019).
Por otro lado,
las habilidades interpersonales son igualmente cruciales en el desempeño
docente. Estas habilidades permiten a los educadores establecer relaciones
constructivas con sus estudiantes, colegas y padres. Según Fernández et al. (2009), un docente con estas competencias bien desarrolladas
puede crear vínculos basados en la confianza y el respeto, lo cual es
fundamental para facilitar el aprendizaje significativo. La empatía, por
ejemplo, juega un papel clave en esta dinámica, ya que permite a los docentes
comprender mejor las emociones y necesidades de sus alumnos.
Además, las
habilidades personales, que incluyen el autoconocimiento y la automotivación,
son esenciales para el desarrollo profesional del docente. El autoconocimiento
implica una comprensión profunda de las propias emociones, fortalezas y
debilidades, lo cual es vital para una práctica educativa reflexiva (Delgado y Henríquez, 2021). La automotivación, por su parte, se relaciona con la
capacidad del docente para mantenerse comprometido con su labor a pesar de los
desafíos que puedan surgir. Estas habilidades personales no solo benefician al
docente en su desarrollo profesional, sino que también impactan positivamente
en sus estudiantes (Segovia et al., 2020).
El
reconocimiento de las emociones es otro componente crítico dentro del marco de
la inteligencia emocional. Esta habilidad permite a los docentes identificar y
gestionar tanto sus propias emociones como las emociones de sus estudiantes.
Según Mayer et al. (2016), el reconocimiento emocional es fundamental para
establecer relaciones interpersonales efectivas y promover un ambiente
educativo saludable. Un docente que puede identificar las emociones en su aula
está mejor preparado para intervenir adecuadamente en situaciones conflictivas
o desafiantes.
122
Al abordar la
correlación entre habilidades directivas e inteligencia emocional en docentes
desde una perspectiva integral que incluye habilidades comunicativas e
interpersonales junto con aspectos personales como el autoconocimiento y
reconocimiento emocional, se busca aportar valiosas perspectivas sobre cómo
mejorar la calidad educativa mediante el desarrollo profesional efectivo. Según
Avelino (2022), los estudios realizados sobre el tema establecen
marcos teóricos y aportes prácticos sobre la importancia de las habilidades
directivas e inteligencia emocional en la educación contemporánea.
A pesar del
impacto positivo que las dimensiones de la inteligencia emocional tienen en
relación a las habilidades directivas de los docentes y sus implicaciones en el
proceso de enseñanza aprendizaje, existen estudios que revelan limitaciones
significativas en su implementación y desarrollo. En primer lugar, muchos
docentes carecen de la formación adecuada en inteligencia emocional, lo que
limita su capacidad para manejar no solo sus propias emociones, sino también
las de sus estudiantes, lo que puede afectar negativamente la dinámica escolar
y el liderazgo efectivo (Isaza, 2022).
Además, la falta
de programas de capacitación específicos en inteligencia emocional para
docentes contribuye a que estos profesionales no reconozcan la importancia de
gestionar las emociones en el aula. Sin un enfoque sistemático en la formación
emocional, muchos educadores se ven incapaces de aplicar habilidades socio
emocionales y enfrentar los desafíos del entorno educativo con mayor eficacia
en su práctica diaria, lo que limita su efectividad como líderes en el aula (Condori, 2023).
Por otro lado,
las habilidades directivas son esenciales para fomentar un ambiente educativo
positivo, pero a menudo se ven obstaculizadas por la cultura institucional y la
falta de apoyo administrativo. Algunas instituciones educativas todavía
priorizan el conocimiento técnico sobre las habilidades interpersonales y
emocionales. La falta de reconocimiento de estas habilidades como componentes
críticos del liderazgo educativo limita la capacidad de los docentes para
implementar estrategias efectivas que beneficien tanto a ellos como a sus
estudiantes (Alcívar y Mayo, 2023).
Es por ello
necesario explorar diversos aspectos relacionados con el tema y para abordarlo,
se plantean las siguientes preguntas: ¿cómo se relacionan las habilidades
directivas y la inteligencia emocional en los docentes? ¿qué impacto tienen las dimensiones de la inteligencia emocional en las
habilidades directivas? Con base en lo anterior, el propósito del
presente artículo fue determinar la relación entre habilidades directivas y la
inteligencia emocional en los docentes de instituciones educativas públicas de
Lima, Perú.
123
MÉTODO
El estudio se
realizó en instituciones educativas públicas de Lima Norte, específicamente en
el distrito de Los Olivos, Perú. La población y muestra incluyeron a 120
docentes. El diseño de la investigación fue no experimental, con un enfoque
cuantitativo y un carácter descriptivo-correlacional de alcance transversal.
Este enfoque facilitó un análisis e interpretación efectivos de las relaciones
entre las variables estudiadas:
La técnica
empleada en este estudio fue la encuesta, utilizando como instrumentos dos
cuestionarios, que permitieron medir las dos variables, compuestos por 32 y 30
ítems respectivamente. Para evaluar la fiabilidad de estos instrumentos, se
aplicó el coeficiente Alpha de Cronbach, obteniendo valores de 0.807 y 0.832,
lo que indica una alta consistencia interna.
Se llevó a cabo
la prueba de Kolmogorov-Smirnov para evaluar la normalidad de las
distribuciones de ambas variables, con el fin de determinar si las puntuaciones
obtenidas siguen una distribución normal o si presentan desviaciones
significativas respecto a esta. Posteriormente, se calculó el coeficiente de
correlación Rho de Spearman, el cual se utilizó como estadístico no paramétrico
para analizar la relación entre las variables.
124
El análisis
inferencial y la prueba de hipótesis se llevaron a cabo utilizando el software
estadístico SPSS versión 26. Este análisis incluyó la elaboración de tablas de
distribución de frecuencias y la realización del contraste de hipótesis,
permitiendo una interpretación clara de los datos recolectados.
Además, se
realizó la validación del instrumento mediante un proceso de validez de
contenido, que involucró la evaluación por parte de cuatro expertos en el área.
Esta técnica de juicio de expertos garantizó que los cuestionarios fueran
pertinentes y adecuados para los objetivos del estudio, fortaleciendo así la
calidad y la relevancia de los datos obtenidos.
RESULTADOS
A continuación,
se presentan los resultados obtenidos a partir de la prueba de
Kolmogorov-Smirnov, que se llevó a cabo para evaluar la normalidad de las
distribuciones de las variables habilidades directivas e inteligencia
emocional. En este estudio, se aplicó la prueba a las puntuaciones obtenidas en
los cuestionarios administrados a los docentes, con el objetivo de identificar
posibles desviaciones significativas respecto a una distribución normal, lo
que, no solo proporcionó información sobre la adecuación de los datos para
análisis posteriores, sino que orientó sobre el tipo de pruebas estadísticas
más apropiadas a utilizar en función del comportamiento observado en las distribuciones.
En la tabla 1 se
muestran los resultados, los que revelan información crucial sobre la
normalidad de las distribuciones de las variables analizadas y sus dimensiones.
Con un tamaño de muestra de 120, se observó que todas las variables presentaron
valores de significancia asintótica (bilateral) de 0.000, lo que indica un
rechazo concluyente de la hipótesis nula de normalidad. Las diferencias máximas
absolutas entre las distribuciones empíricas y la distribución normal esperada
fueron notablemente altas, con valores estadísticos que oscilaron entre 0.144 y
0.238.
125
Tabla 1. Prueba de Kolmogorov-Smirnov
|
Habilidades
directivas |
Habilidades de
comunicación |
Habilidades de grupo |
Habilidades
interpersonales |
Habilidades
personales |
Inteligencia emocional |
Auto-conocimiento |
Autorregulación |
Auto-motivación |
Recono-cimiento de las emocio-nes |
||
N |
120 |
120 |
120 |
120 |
120 |
120 |
120 |
120 |
120 |
120 |
||
Parámetros normalesa,b |
Media |
84,92 |
14,77 |
13,30 |
13,22 |
18,00 |
26,60 |
96,70 |
39,41 |
30,19 |
26,52 |
|
Desv. Desviación |
11,322 |
2,136 |
2,192 |
2,177 |
2,256 |
3,571 |
11,545 |
5,322 |
4,221 |
3,695 |
||
Máximas diferencias extremas |
Absoluto |
,156 |
,147 |
,228 |
,238 |
,202 |
,212 |
,144 |
,178 |
,136 |
,190 |
|
Positivo |
,156 |
,147 |
,228 |
,209 |
,202 |
,177 |
,144 |
,166 |
,138 |
,190 |
||
Negativo |
-,147 |
-,134 |
-,240 |
-,229 |
-,175 |
-,211 |
-,165 |
-,169 |
-,131 |
-,184 |
||
Estadístico de prueba |
,159 |
,149 |
,232 |
,229 |
,220 |
,211 |
,165 |
,162 |
,147 |
,192 |
||
Sig. asintótica(bilateral) |
,000c |
,000c |
,000c |
,000c |
,000c |
,000c |
,000c |
,000c |
,000c |
,000c |
||
a. La distribución de prueba es normal. |
|
|||||||||||
b. Se calcula a partir de datos. |
|
|||||||||||
c. Corrección de significación de Lilliefors. |
|
|||||||||||
Estos resultados
sugieren que las puntuaciones en estas variables no se distribuyen normalmente,
por lo que se usó como método estadístico no paramétricos el coeficiente de correlación
Rho de Spearman para evaluar las relaciones entre estas variables, dado que los
supuestos para aplicar pruebas paramétricas no se cumplen. Los hallazgos
resaltan la necesidad de adaptar el enfoque analítico a la naturaleza no normal
de los datos, asegurando así la validez y robustez de las conclusiones del
estudio.
Los resultados
muestran una relación extremadamente fuerte y positiva, con un coeficiente de
correlación de 0.945. Este valor indica que a medida que aumentan las
habilidades directivas de los docentes, también se observa un incremento
significativo en su inteligencia emocional (Tabla 2).
Tabla 2. Coeficiente de correlación y
significación entre las variables habilidades directivas e inteligencia
emocional
Correlaciones |
Habilidades directivas |
Inteligencia emocional |
||
Rho de Spearman |
Habilidades directivas |
Coeficiente de correlación |
1,000 |
,945** |
Sig. (bilateral) |
. |
,000 |
||
N |
120 |
120 |
||
Inteligencia emocional |
Coeficiente de correlación |
,945** |
1,000 |
|
Sig. (bilateral) |
,000 |
. |
||
N |
120 |
120 |
||
**. La
correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral). |
126
La significancia
bilateral de 0.000 refuerza la robustez de esta correlación, ya que se sitúa
por debajo del umbral comúnmente aceptado de 0.01, lo que sugiere que la
relación observada es altamente confiable y no se debe al azar. Estos hallazgos
corroboran que las habilidades directivas y la inteligencia emocional están
interrelacionadas en el contexto educativo, lo que implica que el desarrollo de
una puede influir positivamente en la otra. Esta conexión es esencial para la
formación y capacitación de docentes, ya que resalta la importancia de integrar
el desarrollo emocional con las competencias directivas para mejorar el
desempeño educativo y el clima escolar. Estos resultados subrayan la necesidad
de enfoques integrales en la formación docente que aborden tanto las
habilidades técnicas como las emocionales para potenciar el liderazgo
educativo.
La tabla 3
muestra una correlación significativa entre las habilidades directivas y el
autoconocimiento, con un coeficiente de correlación de 0,728 y un valor de
significancia de 0,030. Este resultado indica una relación moderada alta entre
ambas variables, sugiriendo que a medida que aumenta el autoconocimiento en los
individuos, también tienden a mejorar sus habilidades directivas. La
significancia estadística, al ser menor a 0,05, refuerza la validez de esta
correlación. Con una muestra de 120 participantes, los hallazgos subrayan la
importancia del autoconocimiento como un componente clave en el desarrollo de
habilidades directivas efectivas. Esto implica que las intervenciones
educativas y formativas que fomenten el autoconocimiento podrían ser
beneficiosas para potenciar las competencias directivas en los profesionales.
Tabla 3. Coeficiente de correlación y
significación entre las variables habilidades directivas y la dimensión
autoconocimiento de inteligencia emocional
Correlaciones |
Habilidades directivas |
Inteligencia emocional |
||
Rho de Spearman |
Habilidades directivas |
Coeficiente de correlación |
1,000 |
,728** |
Sig. (bilateral) |
. |
,030 |
||
N |
120 |
120 |
||
Autoconocimiento |
Coeficiente de correlación |
,728** |
1,000 |
|
Sig. (bilateral) |
,030 |
. |
||
N |
120 |
120 |
||
**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral). |
127
La tabla 4 revela
una correlación notablemente fuerte entre las habilidades directivas y la
autorregulación, con un coeficiente de correlación de 0,870, acompañado de un
valor de significancia de 0,025. Este hallazgo indica que existe una relación
positiva significativa, a medida que se incrementa la autorregulación en los
individuos, también se observa un aumento en sus habilidades directivas. La
significancia estadística, al ser inferior a 0,05, sugiere que esta correlación
es robusta y no se debe al azar. Se destaca la importancia de la
autorregulación como un factor crítico en el desarrollo de habilidades
directivas efectivas. Por lo tanto, las estrategias formativas que promuevan
esta dimensión podrían ser esenciales para mejorar las competencias directivas
en diversos contextos profesionales y organizacionales.
Tabla 4. Coeficiente de correlación y
significación entre las variables habilidades directivas y la dimensión
autorregulación de inteligencia emocional
Correlaciones |
Habilidades directivas |
Inteligencia emocional |
||
Rho de Spearman |
Habilidades directivas |
Coeficiente de correlación |
1,000 |
,870** |
Sig. (bilateral) |
. |
,025 |
||
N |
120 |
120 |
||
Autorregulación |
Coeficiente de correlación |
,870** |
1,000 |
|
Sig. (bilateral) |
,025 |
. |
||
N |
120 |
120 |
||
**. La correlación es significativa en
el nivel 0,01 (bilateral). |
La tabla 5 indica una correlación
fuerte entre las habilidades directivas y la automotivación, con un coeficiente
de correlación de 0,815 y un valor de significancia de 0,028. Esto sugiere que
existe una relación positiva significativa: a medida que aumenta la
automotivación en los individuos, también se incrementan sus habilidades
directivas. La significancia estadística, al ser menor a 0,05, refuerza la
validez de esta correlación, indicando que es poco probable que se deba al
azar. Con una muestra de 120 participantes, estos resultados resaltan la
importancia de la automotivación como un componente esencial en el desarrollo
efectivo de habilidades directivas. Por lo tanto, es recomendable que los
programas de capacitación y desarrollo profesional se enfoquen en estrategias que
promuevan esta competencia, ya que esto podría contribuir significativamente a
mejorar las habilidades directivas en diversos contextos laborales.
128
Tabla 5. Coeficiente de correlación y
significación entre las variables habilidades directivas y la dimensión
automotivación de inteligencia emocional
Correlaciones |
Habilidades directivas |
Inteligencia emocional |
||
Rho de Spearman |
Habilidades directivas |
Coeficiente de correlación |
1,000 |
,815** |
Sig. (bilateral) |
. |
,028 |
||
N |
120 |
120 |
||
Automotivación |
Coeficiente de correlación |
,815** |
1,000 |
|
Sig. (bilateral) |
,028 |
. |
||
N |
120 |
120 |
||
**. La correlación es significativa en
el nivel 0,01 (bilateral). |
La tabla 6 presenta
correlaciones significativas entre las habilidades directivas y dos dimensiones
de la inteligencia emocional: el reconocimiento de las emociones ajenas y las
habilidades sociales. En primer lugar, se observa una correlación fuerte de
0,799 entre las habilidades directivas y el reconocimiento de las emociones
ajenas, con un valor de significancia de 0,029. Esto indica que a medida que
mejora la capacidad de reconocer las emociones en otros, también se incrementan
las habilidades directivas, sugiriendo que la empatía es un componente clave en
el liderazgo efectivo.
Tabla 6. Coeficiente de correlación y
significación entre las variables habilidades directivas y las dimensiones de
reconocimiento de las emociones ajenas y las habilidades sociales de
inteligencia emocional
Correlaciones |
Habilidades directivas |
Inteligencia emocional |
||
Rho de Spearman |
Habilidades directivas |
Coeficiente de correlación |
1,000 |
,799** |
Sig. (bilateral) |
. |
,029 |
||
N |
120 |
120 |
||
Reconocimiento de las
emociones ajenas |
Coeficiente de correlación |
,799** |
1,000 |
|
Sig. (bilateral) |
,029 |
. |
||
N |
120 |
120 |
||
Habilidades
directivas |
Coeficiente
de correlación |
1,000 |
,822** |
|
Sig. (bilateral) |
. |
,032 |
||
N |
120 |
120 |
||
Habilidades sociales |
Coeficiente de correlación |
,822** |
1,000 |
|
Sig. (bilateral) |
,032 |
. |
||
N |
120 |
120 |
Además, la correlación entre
habilidades directivas y habilidades sociales es aún más alta, con un
coeficiente de 0,822 y una significancia de 0,032. Ambas correlaciones son
significativas al nivel del 0,05, lo que sugiere que estas relaciones son
robustas y no son producto del azar. En conjunto, estos hallazgos subrayan la
importancia de integrar el desarrollo de la inteligencia emocional en los
programas de formación de líderes y directivos, ya que estas competencias
pueden potenciar significativamente su efectividad en la gestión docente y la
gerencia de los procesos en instituciones educativas de todos los niveles de
enseñanza.
129
DISCUSIÓN
El desarrollo de la
inteligencia emocional en docentes ha sido objeto de numerosas investigaciones
en los últimos años, evidenciando correlaciones significativas con las
habilidades directivas, lo que subraya la importancia de la inteligencia
emocional no solo en la gestión del aula, sino también en el liderazgo
educativo y la mejora del clima escolar. Los resultados del presente estudio
revelan correlaciones significativas que sugieren que el desarrollo de
competencias emocionales puede influir positivamente en las habilidades
directivas de los educadores.
Esto se corresponde con el
estudio realizado por Salinas (2020), quien reveló que en una unidad educativa existe una
relación positiva entre la inteligencia emocional y las habilidades directivas
de los docentes. La investigación utilizó un diseño cuantitativo y
correlacional, encontrando que los educadores con alta inteligencia emocional tienden
a mostrar mejores competencias en liderazgo y gestión de equipos, lo que
impacta positivamente en el proceso educativo.
De manera similar, un análisis realizado por Carrasco et al. (2023), determinó una correlación significativa de 0.484
entre la inteligencia emocional y las competencias gerenciales de liderazgo en
una muestra de 120 directores y docentes en Perú. Este estudio concluyó que,
aunque la inteligencia emocional no es el único factor que influye en las
competencias gerenciales, su impacto es considerable y debe ser tenido en
cuenta en la formación docente.
La investigación de Córdoba et al. (2023), destaca que la inteligencia emocional tiene un
índice de correlación de 0.902 con el liderazgo directivo, indicando una
relación muy fuerte. Este estudio sugiere que los líderes educativos que poseen
habilidades emocionales efectivas son más capaces de motivar e inspirar a sus
equipos, lo cual es esencial para el éxito organizacional. La capacidad de un
director para gestionar sus propias emociones y las de su personal influye
directamente en el clima laboral y en la satisfacción del equipo.
130
El desarrollo de
competencias emocionales también se ha relacionado con una mayor satisfacción
laboral entre los educadores. Un estudio realizado por Mérida et al. (2022), concluyó que los docentes con alta inteligencia
emocional son más resilientes ante el estrés laboral, lo que les permite
desempeñarse mejor en sus roles directivos. Esto es crucial para mantener un
ambiente educativo positivo y productivo. Por otro lado, investigaciones como
las de Valencia y Carmona (2021), han enfatizado que los líderes educativos deben
poseer habilidades emocionales para manejar las presiones del entorno escolar.
La capacidad para mantener el autocontrol y fomentar un ambiente colaborativo
es esencial para el éxito educativo.
Se coincide con Medina y Orantes (2021), cuando plantean que el desarrollo de competencias
emocionales no solo mejora las interacciones con los estudiantes, sino que
también promueve un ambiente laboral más positivo entre colegas. La capacidad
para expresar emociones constructivamente y trabajar en equipo se traduce en
una colaboración más efectiva entre docentes, lo cual es esencial para
implementar estrategias pedagógicas exitosas. Además, García et al. (2022), consideran que este desarrollo emocional ayuda a los
educadores a enfrentar el estrés y la presión inherentes a su profesión, lo
cual es vital para su bienestar general y su capacidad para desempeñarse como
líderes.
Investigaciones recientes
también sugieren que la educación emocional debería ser parte integral de la
formación docente. Según estudios realizados por Extremera et al. (2020) y Bisquerra y Chao (2021), los programas de formación, que incluyen componentes
emocionales, ayudan a los educadores a desarrollar habilidades clave como la
empatía, la comunicación efectiva y la resolución de conflictos, todas ellas
esenciales para un liderazgo efectivo en el aula.
La correlación observada en
el presente estudio entre habilidades directivas y autoconocimiento, con un
coeficiente de 0,728 y un valor de significancia de 0,030, indica una relación
moderada alta entre ambas variables. Esto sugiere que a medida que aumenta el
autoconocimiento en los individuos, también tienden a mejorar sus habilidades
directivas. Este hallazgo es respaldado por estudios que enfatizan la
importancia del autoconocimiento en el liderazgo efectivo. Según Goleman (2014), los líderes que tienen un alto nivel de
autoconocimiento son más capaces de gestionar sus emociones y tomar decisiones
informadas, lo que a su vez mejora su capacidad para liderar equipos de manera
efectiva. Además, Herrán (2004), Valencia y Carmona (2021) y Aranda y Luque (2024), argumentan que el autoconocimiento permite a los
educadores establecer relaciones más sólidas con sus estudiantes y colegas,
contribuyendo a un ambiente educativo más positivo.
131
Por su parte, Schoeps et al. (2020), señalan que educar en emociones conduce a una mejora
en la convivencia, la salud mental y el bienestar, no solo de los alumnos, sino
también de los docentes, que cuentan con más recursos para hacer frente a las
diferentes exigencias profesionales y el consiguiente desgaste psicológico. Dado
los beneficios de la educación emocional para toda la comunidad escolar, los
autores implementaron el Programa de Educación Emocional para Docentes, MADEMO,
basado en el modelo de inteligencia emocional de Mayer y Salovey (2007).
El programa atiende a una
necesidad real de los docentes que demandan recursos emocionales para afrontar
las tareas que implican la atención a otras personas y las interrelaciones con
los compañeros. En este sentido, el entrenamiento en habilidades emocionales
del profesorado tiene un papel importante en la prevención de problemas de
salud mental y en la promoción de su bienestar psicológico, que, a su vez,
favorecerá un mejor clima escolar y mejor atención a toda la comunidad
educativa, incluyendo al alumnado, al profesorado y a las familias.
Por otro lado, la
correlación notablemente fuerte entre habilidades directivas y autorregulación,
con un coeficiente de 0,870 y una significancia de 0,025, resalta la
importancia de esta competencia en el desarrollo efectivo del liderazgo. La
autorregulación permite a los educadores manejar situaciones desafiantes con
eficacia, lo cual es crucial en entornos educativos donde las dinámicas pueden
ser complejas y cambiantes. Investigaciones como las de Fraile et al. (2020), han demostrado que la autorregulación no solo mejora
el desempeño individual, sino que también impacta positivamente en el equipo al
fomentar un ambiente colaborativo y resiliente.
En un estudio realizado por Daura (2017), se identificaron las estrategias didácticas que los
docentes universitarios utilizan para promover la autorregulación del
aprendizaje en sus estudiantes. Los resultados mostraron que la implementación
de las mismas no solo favorece el aprendizaje autorregulado, sino que también
permite a los educadores desarrollar habilidades directivas al gestionar de
manera efectiva el aula y fomentar un ambiente de aprendizaje colaborativo: Se
identificaron las estrategias didácticas personalizadas que el profesorado
utiliza en el aula y que favorecen el desarrollo de la autorregulación en sus
estudiantes, lo que permitió elaborar un marco interpretativo para comprender
cómo se desenvuelve la interacción académica entre el personal docente
universitario y estudiantes a fin de corroborar si se manifiestan o no las
estrategias mencionadas.
132
En esta misma línea, Torrijos et al. (2024), llevaron a cabo una investigación comparativa sobre
la autorregulación del aprendizaje y la docencia en la formación inicial de
profesores. Los hallazgos sugieren que los docentes muestran una mayor
autorregulación en su práctica docente que en su propio aprendizaje. Esto
implica que una sólida autorregulación docente no solo mejora la calidad de la
enseñanza, sino que también contribuye a fortalecer las competencias directivas
al permitir a los educadores adaptarse y responder a las necesidades del
contexto educativo. A pesar de los desafíos en la investigación educativa, los
hallazgos ofrecen una oportunidad para promover la lectura científica y modelos
de enseñanza basados en evidencia para mejorar las habilidades de
autorregulación del futuro profesorado.
La automotivación también se
ha identificado en la presente investigación como un componente esencial en el
desarrollo de habilidades directivas, con un coeficiente de 0,815 y una
significancia de 0,028, lo que indica que su importancia para mantener altos
niveles de compromiso y desempeño en el trabajo. Se concuerda con Franco (2021), cuando destaca que fomentar la automotivación en los
docentes puede resultar en una mayor satisfacción laboral y una mejor calidad
educativa. Este aspecto es vital para los educadores, quienes enfrentan
constantemente desafíos tanto dentro como fuera del aula. Considera, además,
que el profesional de la educación tiene un gran compromiso social, la
formación de sus educandos para afrontar sus proyectos de vida, desde esa
perspectiva, el docente de instituciones de educación superior debe mantener un
alto grado de motivación, que lo impulsa a lograr mejores estándares en sus
estudiantes, lo que contribuye a elevar la calidad en el proceso formativo.
En el presente estudio se
comprueba que las correlaciones entre habilidades directivas y dimensiones
específicas de la inteligencia emocional, como el reconocimiento de las
emociones ajenas (0,799, p = 0,029) y las habilidades sociales (0,822, p =
0,032), refuerzan la idea de que estas competencias son fundamentales para el
desarrollo del liderazgo educativo. La capacidad para reconocer las emociones
en otros permite a los líderes educativos ser más empáticos y efectivos en su
comunicación, lo que coincide con los expuesto por Rodríguez et al. (2020), quienes enfatizan que la empatía es clave para
construir relaciones sólidas dentro del entorno escolar, lo cual es esencial
para fomentar un clima positivo y productivo. Si el docente se da la
oportunidad de generar un enfoque empático en su rol diario, se establecerá una
atmósfera sin duda alguna positiva, permitiendo estimular y activar en los
alumnos la iniciativa de educarse, fortalecerá la motivación personal y el
deseo de superar cada obstáculo dentro y fuera del aula.
133
La importancia de integrar
estas competencias emocionales en la formación docente no solo se basa en los
resultados obtenidos en este estudio, sino también en investigaciones previas
que han demostrado su relevancia en el ámbito educativo. Así, para Aranda y Luque (2024), es fundamental crear condiciones emocionales y
afectivas que generen ambientes protectores y propicios para el aprendizaje en
el aula. Del mismo modo, el liderazgo también requiere de dichas condiciones,
incluso siendo un aprendizaje entre adultos.
Se concuerda con Goleman y Senge (2016), quienes consideran que las habilidades intrapersonales
e interpersonales son esenciales para el desarrollo cognitivo, personal y
profesional. Estos autores combinan las dimensiones del cerebro, la
inteligencia emocional y el liderazgo en tres enfoques. El primero se refiere a
la autoconciencia, que requiere centrarse en uno mismo, en el mundo interior y
conectarse con el propio sentido de propósito y aspiraciones más profundas; la
empatía implica sintonizarse con otras personas y tener compasión. Estas
habilidades sociales permiten comprender la realidad de los demás y trabajar
juntos, lo que es crucial para establecer relaciones efectivas y conectadas. El
tercer enfoque se relaciona con el pensamiento sistémico o la comprensión del
mundo en su sentido más amplio, es decir, cómo los sistemas interactúan y crean
redes de interdependencia en diferentes contextos, ya sea en una familia, una
organización o en el mundo en general.
En correspondencia con estos
presupuestos, Chen y Guo (2020), encontraron que las emociones de los docentes
afectan las relaciones entre colegas. Por tanto, las emociones positivas, amor,
autoafirmación, disfrute, aumentan sus posibilidades de ser proactivos y
construir relaciones de confianza. En cambio, la fatiga y la ansiedad afectan
negativamente su desarrollo profesional docente en factores como la interacción
cooperativa, el respeto por la competencia, el juicio profesional, el
entusiasmo por el trabajo, la voluntad de ayudar a los estudiantes y brindar
apoyo social. En consecuencia, este estudio refuerza la importancia de
fortalecer y cuidar las emociones docentes, por la relación con su desarrollo
profesional y su impacto en las habilidades directivas.
Por su parte, la UNESCO (2021), promueve el desarrollo de las habilidades socio
emocionales en las personas debido a los beneficios que generan en el
bienestar, el manejo de conflictos y la capacidad de fortalecer el pensamiento
crítico para tomar decisiones informadas en la vida. Sin embargo, a pesar de
que la inteligencia emocional y el desarrollo de las habilidades socio
emocionales en el liderazgo se han convertido en temas relevantes, también se
reconoce que es necesario continuar investigando y trazando estrategias para
alcanzarlas.
134
CONCLUSIONES
Los resultados muestran una
correlación significativa entre las habilidades directivas y las dimensiones de
la inteligencia emocional, con un coeficiente de correlación de ,945 y una
significancia bilateral de 0.000, lo que indica que estas relaciones son
robustas y confiables. Esto sugiere que el desarrollo de habilidades
emocionales puede mejorar las competencias directivas en el contexto educativo.
Se encontró una correlación
moderada alta, de 0,728, entre el autoconocimiento y las habilidades
directivas, con un valor de significancia de 0,030. Esto implica que un mayor
autoconocimiento en los docentes está asociado con mejores habilidades
directivas, subrayando la importancia de fomentar esta competencia en la
formación docente. La correlación entre las habilidades directivas y la
autorregulación fue notablemente fuerte, con un coeficiente de 0,870 y una
significancia de 0,025. Este hallazgo resalta la autorregulación como un
componente crítico para el desarrollo efectivo de habilidades directivas,
sugiriendo que las formaciones deben incluir estrategias para mejorar esta
habilidad.
La correlación entre la
dimensión de automotivación y las habilidades directivas fue significativa, con
un coeficiente de 0,815 y una significancia de 0,028; por lo que se considera
que la automotivación puede contribuir al desarrollo de competencias directivas
efectivas en los profesionales de la educación. Las correlaciones entre las
habilidades directivas y el reconocimiento de emociones ajenas, 0,799, p =
0,029, y las habilidades sociales, 0,822, p = 0,032, destacan la necesidad de
integrar el desarrollo de la inteligencia emocional en los programas de
formación para líderes educativos, ya que estas competencias son fundamentales
para un liderazgo efectivo.
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