ISSN: 2959-6513 - ISSN-L: 2959-6513

Volumen 5.  No. 10 / Enero – Julio 2025

Páginas 479 - 494

 

 

Aprendizaje cooperativo en los estudiantes de educación superior: Una revisión sistemática

Cooperative learning in higher education students: A systematic review

Aprendizagem cooperativa em estudantes do ensino superior: uma revisão sistemática

 

Fernando Zacarías López Vargas

flopez16@ucvvirtual.edu.pe

https://orcid.org/0000-0002-7655-9906

Universidad César Vallejo

Lima, Perú

 

http://doi.org/10.59659/revistatribunal.v5i10.125

Artículo recibido 18 de septiembre de 2024 / Arbitrado 04 de octubre de 2024 / Aceptado 30 noviembre 2024 / Publicado 01 de enero de 2025

 

Resumen

El aprendizaje cooperativo en una metodología educativa que implica en los estudiantes una mayor participación e involucramiento de las labores académicas, permitiendo una actitud solidaria entre sus integrantes, quienes al realizar labores en conjunto obtienen mayores resultados, siendo de especial interés en la educación superior, escalón final en la formación de ciudadanos que construirán el desarrollo de las naciones. Por ello, el presente artículo tiene como objetivo analizar los artículos sobre aprendizaje cooperativo en los estudiantes de educación superior. Para ello, se realizó una revisión sistemática de artículos encontrados en bases de datos como Scopus, Web of Science y SciELO. Se concluye que el aprendizaje cooperativo promueve un mayor compromiso estudiantil, mayor preferencia respecto a la metodología tradicional individualista, destacando las competencias sociales y las interrelaciones de grupo, asimismo el incremento del aprendizaje, mejores calificaciones y una mayor competitividad laboral.

Palabras clave: Aprendizaje cooperativo; Educación superior; Educación universitaria; Estudiantes universitarios; Metodología cooperativa.

Abstract

Cooperative learning in an educational methodology that implies greater participation and involvement in academic tasks in students, allowing a supportive attitude among its members, who by carrying out tasks together obtain greater results, being of special interest in higher education, step final in the formation of citizens who will build the development of nations. . For this purpose, a systematic review of articles found in databases such as Scopus, Web of Science and SciELO was carried out. It is concluded that cooperative learning promotes greater student commitment, greater preference with respect to the traditional individualistic methodology, highlighting social competencies and group interrelationships, as well as increased learning, better grades and greater job competitiveness.

Keywords: Cooperative learning; Cooperative methodology; Higher education; University education; University students.

Resumo

A aprendizagem cooperativa numa metodologia educativa que implica maior participação e envolvimento nas tarefas académicas dos alunos, permitindo uma atitude de apoio entre os seus membros, que ao realizarem tarefas em conjunto obtêm maiores resultados, sendo de especial interesse no ensino superior, etapa final na formação de cidadãos que construirão o desenvolvimento das nações. Portanto, este artigo tem como objetivo analisar os artigos sobre aprendizagem cooperativa em estudantes do ensino superior. Para o efeito, foi efectuada uma revisão sistemática de artigos encontrados em bases de dados como Scopus, Web of Science e SciELO. Conclui-se que a aprendizagem cooperativa promove maior comprometimento dos alunos, maior preferência em relação à metodologia tradicional individualista, destacando as habilidades sociais e o inter-relacionamento grupal, além de maior aprendizagem, melhores notas e maior competitividade no trabalho.

Palavras-chave: Aprendizagem cooperativa; Ensino superior; Ensino universitário; Estudantes universitários; Metodologia cooperativa.

 

INTRODUCCIÓN

La educación superior, se considera el punto final de todos los niveles educativos, es el espacio en donde se sostienen los objetivos y alcances estratégicos mundiales, donde se brindan oportunidades para intensificar y expandir los esfuerzos conjuntos en la producción del conocimiento, convergiendo en diálogos sobre políticas, el intercambio y la creación de redes; por ello, se considera que su fortaleza radica en un proceso de construcción colectiva, con la intención de tener resultados globales (United Nations Educational Scientific and Cultural organization, 2022). Es en este contexto que, la dinámica académica superior juega un rol crucial en la generación de una visión del mundo, la cual se moldea a través de los conocimientos validados por cada disciplina, donde las entidades académicas locales e internacionales eligen transmitir conocimiento mediante un adecuado currículo universitario (Lombardi y Silas, 2021).

480

 
En la educación, el aprendizaje cooperativo (AC) es reconocido como una estrategia de enseñanza moderna y efectiva aplicable en la totalidad de los escalones educativos, desde los niveles básicos hasta culminar en la educación alta (Gillies, 2016). Al respecto, tiene de base a la teoría sociocultural de Vygotsky, la cual considera que el aprendizaje es una creación social y cooperativa, donde los seres humanos poseen un área de crecimiento potencial, la cual se posibilita desarrollar mediante el apoyo de otro individuo que posea más conocimiento al respecto (González, 2024). En cuanto a la teoría del aprendizaje social de Bandura, ésta recalca el rol trascendente del ámbito social durante el procesamiento del aprendizaje (Pulecio et al., 2024).

De acuerdo con Abd Algani y Abu Alhaija (2021) consideran privilegiar la relevancia del AC como un enfoque novedoso y eficiente de enseñanza y aprendizaje, siendo por ello ampliamente reconocido. El AC se concentra en actividades grupales que promueven la cooperación y optimización de las experiencias de aprendizaje, integrando tanto perspectivas individuales como colectivas; los estudiantes participan en la resolución de problemas, mejorando su comprensión de los conceptos mediante un sentido de responsabilidad compartida; además, utiliza pasos sistemáticos que incluyen la definición de objetivos de aprendizaje, la provisión de información relevante, la organización de los estudiantes en equipos, el suministro de apoyo y orientación a lo largo del proceso, la evaluación de los materiales y el reconocimiento de los logros obtenidos (Karman et al., 2024).

Por otro lado, el AC, implica compartir responsabilidades entre el docente y el discente respecto al proceso de enseñanza y aprendizaje, por tanto, busca la integración de las habilidades sociales, así como el contenido y objetivos educativos, donde el alumno deja de ser simplemente un sujeto teóricamente activo para convertirse en un cogestor de su propio desarrollo y aprendizaje (Barajas, 2022). Según Johnson y Johnson (2018) el AC es una idea basada en la creencia de que los estudiantes obtienen mayores beneficios al enseñarse mutuamente, asumiendo así el control del proceso educativo. Esto implica una transformación, que migra de un modelo pedagógico competitivo e individualista hacia otro basado en equipos de alta productividad (Rudhumbu, 2022). También el AC es considerada como una estrategia o enfoque de aprendizaje y enseñanza en donde los discentes colaboran en pequeños grupos para ayudarse mutuamente a aprender y tener éxito (Abraham, 2021).

481

 
En concordancia con lo anterior, Haregu et al. (2024) especifican que el AC se describe como un conjunto de métodos de enseñanza cuyo propósito es que los estudiantes colaboren en reducidos grupos para alcanzar un objetivo de aprendizaje compartido. Asimismo López-Vélez (2018) destaca que esta metodología promueve las prácticas inclusivas en el aula, siendo la cooperación entre estudiantes una de ellas. En esa línea, (Martos-García et al., 2022) mencionaron que el motivo de utilizar la metodología cooperativa, a manera de desafíos, fue pensada para promover la solidaridad entre los estudiantes, destacando el rol positivo que se desempeña en los procedimientos de inclusión.

Dentro de ese orden de ideas, Laura-Ochoa et al. (2023) consideran que es necesario un mayor esfuerzo para captar el interés de los estudiantes en un entorno de aprendizaje grupal, modificando los modos de enseñanza en la educación superior para fomentar la interacción y participación de los estudiantes. En un marco de cooperación entre iguales, el AC es una técnica efectiva, en la cual el conocimiento compartido se genera a través de interacciones entre compañeros, convirtiéndose en base para que el profesorado universitario entienda los principales conflictos que surgen entre los grupos de estudiantes y dar a conocer las principales estrategias para resolver cada uno de estos conflictos (Galindo Domínguez et al., 2024).

En el AC la responsabilidad del profesor se amplía al diseñar tareas grupales, formar equipos equilibrados y estar disponible para consultas, orientación y apoyo, siendo los docentes quienes participan como mediadores del aprendizaje, proporcionan guía y aseguran la participación efectiva de los alumnos, lo que aumenta el interés por el AC en especial en la educación superior, en áreas como los entornos en línea (Al Fadda et al., 2023).

Hay que tomar en cuenta que gran parte de la teoría e investigación sobre el AC en la educación superior se desarrolla o se basa en el contexto de aulas internacionales de occidente frecuentemente las realidades de las universidades de otros entornos suelen quedar poco visibles (Haregu et al., 2024). Por otro lado, la participación de los estudiantes, se considera crucial para el rendimiento académico, abarcando el compromiso conductual que, aborda la intervención en clase y en actividades extracurriculares; conjuntamente con el compromiso emocional, que se refiere a tener sentimientos positivos hacia los profesores, compañeros y la institución; por último el compromiso cognitivo, que es la disposición para enfrentarse a ideas complejas para comprenderlas o perseverar en el dominio de habilidades difíciles (Panhwar y Bell, 2023).

482

 
En tal sentido, es necesaria un fomento de apoyo adecuado que permita un entorno propicio  donde los estudiantes perciban apoyo de sus compañeros, lugar donde se pueda aumentar el compromiso con el aprendizaje, recibiendo preparación adecuada para enfrentar los retos del mundo laboral fomentando un entorno inclusivo y cooperativo, siendo el caso de la educación superior, nivel cúspide de formación académica de los ciudadanos de todas las naciones, donde se puede utilizar las técnicas en base al trabajo grupal de modo que de inicio al desarrollo de aspectos competenciales, como realizar las elecciones, los acuerdos, el consenso y la resolución de los problemas (Aparicio-Herguedas et al., 2021).

Por lo explicado anteriormente, el propósito del presente artículo es analizar las contribuciones, beneficios, concordancias y controversias de los artículos sobre aprendizaje cooperativo en los estudiantes de educación superior mediante una revisión sistemática.

MÉTODO

En cuanto a la presente revisión sistemática, ésta se encuentra elaborada en base a la declaración PRISMA fundamentada en elementos de comprobación y utilizando el esquema del diagrama de flujo; el período de escogencia de los artículos publicados va desde abril a junio 2024, con un progreso trimestral para el desarrollo de las etapas de identificación, elección, así como la aplicación de los criterios de inclusión sobre los artículos elegidos de las bases de datos de SciELO, Web of Science (WoS) y Scopus.

En cuanto al idioma, fue realizada en inglés para la búsqueda en las bases de datos de Web of Science y Scopus, en donde se dispuso la siguiente fórmula clave: “( "cooperative learning" OR "cooperative work" ) AND ( "higher education students" OR "college students" ). Para la base de datos SciELO, se empleó las siguientes palabras clave: ( "cooperative learning" OR "cooperative work" ) AND ( "higher education students" OR "college students" ) OR "cooperative learning" AND "higher education" AND "students", en la primera búsqueda también se utilizó el idioma inglés, sin embargo, el resultado además de artículos en inglés arrojó artículos en idioma español los cuales por su importancia para la revisión también se tomaron en cuenta; para la segunda búsqueda se ejecutó  en idioma español, utilizando la fórmula clave: "Aprendizaje cooperativo" AND "estudiantes" OR "educación superior" OR “universitaria”.

Se aplicaron los criterios de inclusión tomando en cuenta los artículos originales publicados desde el 2019 al 2024 escritos tanto en idiomas inglés como en español con acceso abierto en las bases de datos de Scopus, Web of Science (WoS) y SciELO; referidos al aprendizaje cooperativo y a los estudiantes de educación superior, alta o universitaria; como criterios de exclusión se elimina los artículos publicados antes del año 2019, escritos en idiomas distintos al inglés y español, así como el uso de bases de datos distintas a Scopus, Web of Science y SciELO, temas distintos al título del artículo presentado, así como a estudiantes de nivel educativo básico o medio y sus equivalentes que no sean de educación superior y la duplicidad de títulos de artículos.

483

 
Se identificaron un total de 452 artículos, de los cuales 197 corresponden a bancos de datos de Scopus, 66 a Web of Science y 189 a SciELO. Durante el cribado se descartaron 49 artículos por duplicidad hallados en las bases de datos Scopus y Web of Science; asimismo se eliminaron 230 artículos debido a que el título no correspondía con lo propuesto para quedar con 173 artículos. En cuanto a la idoneidad se retiraron 143 artículos por exceder más de cinco años de antigüedad y no ser artículos originales, dejando 30 artículos. Finalmente, luego de un análisis minucioso quedaron 14 artículos para el estudio sistemático; todo este proceso se evidencia en la figura 1.

Figura 1. Diagrama de flujo PRISMA

RESULTADOS

En la tabla 1 se encuentran los artículos que cumplieron con los criterios para la revisión sistemática y que a continuación se presentan.

 

 

 

484

 
 


Tabla 1. Artículos comprendidos en la revisión sistemática

Motor de búsqueda

Autor

Titulo

Año

País

Scopus

(Cañabate et.al., 2020)

Cross-disciplinary analysis of cooperative learning dimensions based on higher education students’ perceptions

2020

España

Scopus

(Chen y Lin, 2020)

Do Cooperative-Based Learning Groups Help Students Learn Microeconomics?

2020

Taiwán

Scopus

(Tran, 2019)

Does cooperative learning increase students’ motivation in learning?

2019

Vietnam

Scopus

(Tran et al., 2019)

Does cooperative learning may enhance the use of students’ learning strategies?

2019

Vietnam

Scopus

(Wang y Wu, 2022)

Effects of Online Cooperative Learning on Students’ Problem-Solving Ability and Learning Satisfaction

2022

China

Scopus

(Sharma y Bumb, 2020)

Factors affecting college students’ effectiveness for cooperative learning through structural equation modelling

2020

India

Scopus

(Haregu et al., 2024)

Intercultural competence as a perceived predictor of cooperative EFL learning and classroom life among Ethiopian university students

2024

Etiopía

WoS

(Catarino et al., 2019)

Cooperative learning on promoting creative thinking and mathematical creativity in higher education

2019

Portugal

SciELO

(Martínez, 2021)

Aprendizaje cooperativo y desarrollo de competencias sociales: Ejemplos en una clase de lengua inglesa

2021

España

SciELO

(Sipholi y Machaba, 2021)

Co-operative learning as a tool in the teaching and learning of linear programming: A case of national curriculum vocational (NC(V)) level 3 multilingual students

2021

Sudáfrica

SciELO

(Chambi-Mescco et al., 2023)

Percepciones de los estudiantes de ciencias de la salud sobre el aprendizaje cooperativo en la modalidad virtual

2023

Perú

SciELO

(Carrasco et al., 2019)

Diseño y experiencia de aprendizaje cooperativo en el área de Ciencias

2019

España

SciELO

(Castagnola et al., 2021)

Aprendizaje cooperativo en una Universidad Nacional Peruana

2021

Perú

SciELO

(Erazo-Moreno et al., 2023)

Competencias emocionales y aprendizaje cooperativo de estudiantes universitarios en el contexto de la educación en línea

2023

Perú

485

 

1

 
Al respecto de las contribuciones, Cañabate et al. (2020) valoraron el aprendizaje cooperativo (AC) de manera positiva en la mejora de las calificaciones, permitiendo un rol más dinámico en aula, acrecentando el compromiso en los compañeros, mejora la gestión del tiempo, mayor competitividad, además de la interrelación entre estudiantes; también el nivel de satisfacción con la metodología depende del docente y que el uso del modo tradicional de aprendizaje repercute en una menor satisfacción. Este estudio nos proporciona un análisis concienzudo de los aspectos en que el AC repercute en la mejora de las calificaciones y el compromiso estudiantil, donde se destaca el papel del docente. En esa línea, Chen y Lin (2020) determinaron un mejor provecho y puntuaciones cuando se conforman grupos de AC de forma voluntaria; en consecuencia, va repercutir en una mejor respuesta de aprendizaje en los estudiantes. Es importante resaltar el significado de la importancia de la formación voluntaria de equipos de AC demostrando los beneficios a los alumnos con baja motivación y asistencia.

Para Tran (2019) empleando el método del AC en los estudiantes, se consigue una mayor motivación y mejores productos de aprendizaje en contraste con aquellos estudiantes instruidos con la metodología basada en conferencias, encontrando así una base práctica para los docentes. Entonces se puede inferir en función a la evidencia que la aplicación del AC incrementa la motivación y los resultados positivos de aprendizaje en comparación con la enseñanza tradicionalista. En estudio similar Tran et al. (2019) mostraron que el AC contribuye en los procedimientos de aprendizaje, permitiendo obtener una mejor gestión del tiempo, los recursos y estrategias metacognitivas y cognitivas en relación al aprendizaje versus otros métodos de investigación en educación. Ello permite brindar conocimientos acerca de la gestión de los recursos disponibles, así como de estrategias cognitivas mejoradas por medio del AC.

486

 
En tanto, Sharma y Bumb (2020) convergieron que el AC es más efectivo que la metodología tradicional, permitiendo una libre contribución de las labores académicas, la polémica, el raciocinio crítico y el aprendizaje estratégico, permitiendo mayor entusiasmo respecto al sistema tradicional, asumiendo un compromiso estudiantil; así mismo, los factores externos poseen un efecto indiscutible y significativo en la mensuración de los resultados de AC. Es por ello que se rescata los factores externos, siendo ellos los que determinan el logro del AC. Por otra parte, Wang y Wu (2022) mediante el AC en línea y el uso de las tecnologías de la información se contrapesa la carencia del AC, engrandece las materias, favorece la motivación por el aprendizaje y propulsa la eficacia del aprendizaje en un círculo afirmativo; respecto al uso del método cooperativo aplicado a los cursos, se vuelve más flexible e interesante en línea por parte de los docentes. Por ello el empleo de plataformas para la comunicación por internet permite apoyar el trabajo en equipo y la aplicación del AC en línea permite aumentar la confianza y capacidad de aprendizaje, creando identidad al respecto en los estudiantes.

En cuanto a Sipholi y Machaba (2021) muestran que a pesar de las dificultades por el uso del idioma no propio, luego de solucionarse y aplicar el AC se pueden conseguir óptimos resultados para beneficio de los estudiantes. Ello permite denotar una mirada sobre la superación de las limitaciones del lenguaje a través del AC. Posteriomente, Haregu et al. (2024) localizaron en la competencia intercultural como el predictor de la vida cooperativa en el aula (VCA), donde los estudiantes consiguen coadyuvar de manera significativa y positiva en el aprendizaje de otro idioma como segunda lengua y la vida en el aula en el contexto de diversidad cultural de alumnos de educación superior. Es de importancia la relación que se da entre la competencia intercultural y la VCA, sobre todo en aquellos contextos multiculturales.

Por otro lado, para Catarino et al. (2019) la metodología del AC permite maximizar las capacidades creativas en relación al pensamiento fluido y divergente en mejores condiciones respecto al uso del sistema de enseñanza clásico. Se puede afirmar que el AC es un método valedero cuya intervención fue efectiva en la mejora de las capacidades creativas y de pensamiento crítico de los estudiantes de educación superior. Para añadir, Martínez (2021) menciona que la metodología de cooperación aplicada a los cursos, facilita la consecución de competencias emocionales. Es de relevancia, elegir la metodología cooperativa, donde el estudiantado adquiera este modelo de competencias debido a que permiten mejores resultados en la educación superior. En la perspectiva de Chambi-Mescco et al. (2023) la labor en grupo permite conseguir más logros, responsabilidad personal, mejora la creatividad, el aprendizaje, las actividades dirigidas al trabajo y la contribución en clase; respecto a parte social genera cooperación con las actividades de AC; en cuanto a la interrelación entre los miembros favorece una mejor socialización. Por ello, se destaca la relevancia de las competencias sociales y emocionales que produce el AC en equipo.

487

 

1

 
En el caso de Carrasco et al. (2019) favoreciendo el aprendizaje AC, se obtienen clases con mayor compromiso y satisfacción que aquellas donde se utilizan las clases expositivas. La metodología cooperativa, permite al alumnado participar de la misma tanto en su formación como en su aprendizaje, percibiendo haber aprendido más.  Del mismo modo, Castagnola et al. (2021) el uso de la metodología activa del AC en los estudiantes, influye de modo superior, mostrando preferencias sobre las habilidades de equipo, las relaciones interpersonales y la evaluación grupal. Por ello, el AC influye activamente en las relaciones interpersonales y las habilidades de equipo. Para Erazo-Moreno et al. (2023) las emociones se consideran importantes, sin embargo, en situaciones de aislamiento social, existen limitaciones para interactuar, generando deficiencias en el manejo de los conflictos, baja interacción en las labores grupales, así como la baja comunicación y deficiencias en el trabajo de equipo. Se destacan los altos valores de relación entre el AC y las destrezas sociales.

En cuanto a los beneficios, se constató que el AC favorece aspectos como el compromiso estudiantil y el progreso de las puntuaciones; entre los cuales se menciona a Cañabate et al. (2020) y Tran (2019) quienes coincidieron en estos contenidos. A ello se suma que Cañabate et al. (2020) señalaron que estudiantes de distintas carreras le otorgan un valor positivo al AC, logrando mejorar sus notas y asumiendo un papel más activo en las aulas. Por otro lado, Tran (2019) potencia la idea de que, esta metodología permite aumentar la motivación y los productos del aprendizaje en comparación con los métodos clásicos de enseñanza mediante conferencias. En cuanto a Carrasco et al. (2019) ellos resaltaron que la metodología cooperativa propicia el aprendizaje, proponiendo un mejor compromiso respecto a las clases expositivas. 

Otro aspecto beneficioso es la practicidad y adecuación a la tecnología; para Wang y Wu (2022) el AC en línea empleando las tecnologías de la información se consigue contrarrestar las deficiencias del aprendizaje tradicional mejorando la eficacia y la motivación por el aprendizaje, siendo bien recibida por parte de los estudiantes. Sumando a ello  Chambi-Mescco et al. (2023) destacan la satisfacción hacia el AC en línea por los estudiantes, resaltando una estrecha interrelación positiva con la enseñanza de capacidades en los estudiantes que conforman grupos reducidos. También supone un incremento de competencias y habilidades; autores como Catarino et al. (2019), Cañabate et al. (2020) y Tran et al. (2019) reiteraron que el AC permite el desarrollo de habilidades primordiales como la gestión del tiempo, la cognición y el pensamiento crítico. En ese sentido, Cañabate et al. (2020) remarcó que el uso del AC permite a los estudiantes ser más competitivos en el ámbito laboral.

488

 

1

 
Por su parte, Tran et al. (2019) mostraron que el uso del AC repercute en una mejor gestión de los recursos y estrategias metacognitivas y cognitivas. En cambio, Catarino et al. (2019) las actividades grupales repercuten en la mejora de las competencias creativas y del pensamiento crítico. Otro punto a destacar son las competencias emocionales y la interrelación social; tanto Chambi-Mescco et al. (2023) como Martínez (2021) indicaron que el AC favorece el auge de las competencias emocionales y de socialización. Para Chambi-Mescco et al. (2023) señalaron que el AC estimula las interacciones sociales entre los estudiantes. Mientras que Martínez (2021) resaltó de vital importancia el trabajar los aspectos emocionales en la universidad. En cuanto a Haregu et al. (2024) señalaron que la competencia intercultural es importante la vida cooperativa de las aulas y que el AC puede incidir positivamente en los contextos de diversidad cultural.

DISCUSIÓN

Existen concordancias entre autores como Cañabate et al. (2020), Chen y Lin (2020), Tran (2019), Tran et al. (2019), Catarino et al. (2019), (Chambi-Mescco et al., 2023), (Carrasco et al., 2019) y (Castagnola et al., 2021) respecto a que el AC es una metodología que permite mejorar las calificaciones lo mismo que el rendimiento académico de los estudiantes. Asimismo, Cañabate et al. (2020), Tran (2019), Sharma y Bumb (2020) y Wang y Wu (2022) señalaron que esta metodología acrecienta la motivación en los estudiantes, promoviendo un espacio de aprendizaje más comprometido y dinámico. Respecto a Tran (2019) y Haregu et al. (2024) consideraron que el AC se puede aplicar y beneficiar en diferentes realidades educativas y culturales.

En cuanto a Martínez (2021), Chambi-Mescco et al. (2023), Carrasco et al. (2019), Castagnola et al. (2021) y Erazo-Moreno et al. (2023) destacaron  que, el AC es importante en el desarrollo de habilidades emocionales, sociales y de cooperación. Por otra parte, Cañabate et al. (2020), Chen y Lin (2020), Tran (2019), Tran et al. (2019), Sharma y Bumb (2020), Wang y Wu (2022), Chambi-Mescco et al. (2023), Carrasco et al. (2019) y Castagnola et al. (2021) confluyen  en que la cooperación y la interacción entre los miembros del equipo son un factor clave para el éxito del AC mejorando la adherencia y la interrelación como grupo humano.

Por otro lado, las controversias existentes en Sharma y Bumb (2020) donde resaltaron que los factores externos son aquellos que realmente poseen un impacto positivo en los productos del AC y sobre los factores internos. Respecto a la metodología cooperativa en diversos contextos Haregu et al. (2024) sugieren que el AC puede ser una influencia positiva en contextos de diversidad cultural superando los problemas específicos del idioma. Mientras que Sipholi y Machaba (2021) indicaron que los límites del idioma pueden alterar el efecto del AC.

490

 
CONCLUSIONES

1

 
Respecto a las contribuciones observadas en los artículos analizados, se ha logrado evidenciar que el aprendizaje cooperativo (AC) en la educación superior, brinda efectos positivos, mostrando un mayor compromiso estudiantil, resaltando el rol del docente. También brinda mejor gestión del tiempo, de los recursos y de las estrategias cognitivas. Promociona el razonamiento crítico y el avance de las múltiples interrelaciones en línea, demostrando la importancia de las interacciones sociales entre los integrantes de un grupo cooperativo.

En cuanto a los beneficios, promueve una mejora evidente de la experiencia educativa, en las calificaciones. Preparando para un mundo de mayor competitividad laboral, mejorando el aprendizaje, destacando las competencias sociales y la interrelación de grupo. Además, el nivel de satisfacción generado por el AC es superior respecto al empleo de los métodos tradicionales, así como el impacto positivo de las destrezas sociales.

Existe amplio consenso en cuanto a la efectividad del AC en comparación a otras metodologías de enseñanza, existiendo concordancia en la mejora de la motivación, la responsabilidad de grupo y los resultados del desempeño académico, destacando entre ellos la interacción y la cooperación solidaria para conseguir metas comunes, existiendo tolerancia respecto al uso de esta metodología y la amplia aceptación entre los estudiantes.

A pesar de existir un fuerte respaldo para el AC existen algunas controversias, debido a que el uso de esta metodología puede depender de factores, como la forma la creación de grupos y la intervención del docente, los cual no siempre puede ser examinados en los ámbitos educacionales. Los factores externos pueden influir de modo significativo en los resultados del AC, lo que representa desafíos para su firme implementación. También existen limitaciones en contextos de aislamiento social y las barreras idiomáticas.

En aras del avance de la comprensión y la utilización del AC en la educación superior, se sugiere realizar estudios que analicen a largo plazo los efectos del AC en distintos entornos educativos y culturales. La formación del docente debe orientarse en mejoras convenientes que faciliten esta metodología y guiar a grupos diversos. En estos tiempos de avance tecnológico, el uso de plataformas de aprendizaje en línea podría permitir una mejor instauración del AC. Finalmente generar instrumentos de mayor precisión que midan las competencias personales y sociales en el AC.

491

 
 


REFERENCIAS

Abd Algani, Y. M., y Abu Alhaija, Y. F. (2021). The Effect Of The Cooperative Learning Method On Students ’Academic Achievement In Mathematics. Multicultural Education, 7(3), 329. https://doi.org/10.5281/zenodo.4647901

Abraham, R. (2021). Cooperative Learning in Nursing Education: A Review. International Journal of Research and Review, 8, 484-487. https://doi.org/10.52403/ijrr.20210458

Al Fadda, H. A., Haliem, R. O. A., Mahdi, H. S., y Alkhammash, R. (2023). Undergraduates vs. Postgraduates attitudes toward cooperative learning in online classes in different settings. PSU Research Review, ahead-of-print(ahead-of-print). https://doi.org/10.1108/PRR-05-2022-0052 

Aparicio-Herguedas, J. L., Velázquez-Callado, C., y Fraile-Aranda, A. (2021). El trabajo en equipo en la formación inicial del profesorado. Cultura, Ciencia y Deporte, 16(49), 455-464. http://dx.doi.org/10.12800/ccd.v16i49.1548   

Barajas Arroyo, G. (2022). Aprendizaje cooperativo en odontología. Su importancia en la formación profesional. Revista Cubana de Educación Superior, 41(1). http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0257-43142022000100020&lng=es&nrm=iso&tlng=es  

Cañabate, D., Garcia-Romeu, M. L., Menció, A., Nogué, L., Planas, M., y Solé-Pla, J. (2020). Cross-disciplinary analysis of cooperative learning dimensions based on higher education students’ perceptions. Sustainability (Switzerland), 12(19). Scopus. https://doi.org/10.3390/su12198156 

Carrasco Acosta, M., Rodríguez Pulido, J., Guerra Santana, M., y Garcia Jimenez, P. (2019). Revista de estudios y experiencias en educación Diseño y experiencia de aprendizaje cooperativo en el área de Ciencias, 18(38), 211-225. https://doi.org/10.21703/rexe.20191838carrasco13

Castagnola Rossini, G. M., Cárdenas Saavedra, A., Sánchez Farias, M. L., y Leiva Bazan, Z. D. (2021). Aprendizaje cooperativo en una Universidad Nacional Peruana, 2021. Revista Universidad y Sociedad, 13(6), 22-27.

Catarino, P., Vasco, P., Lopes, J., Silva, H., y Morais, E. (2019). Cooperative learning on promoting creative thinking and mathematical creativity in higher education. REICE. Revista Iberoamericana Sobre Calidad, Eficacia y Cambio En Educacion, 17(3), 5-22. Scopus. https://doi.org/10.15366/reice2019.17.3.001 

492

 
Chambi-Mescco, E., Calero Escurra, O. P., De La Torre, M. S., Mestanza Tejada, M. Y., Paucar Miranda, P. J., Ballarta Rodríguez, L. Y., Durand Veramatus, M. A., Segura Medina, Y., Cordori Carpio, J., Sánchez Sandoval, S. P., Matos Carhuaricra, M., (2023). Percepciones de los estudiantes de ciencias de la salud sobre el aprendizaje cooperativo en la modalidad virtual. Horizonte Médico (Lima), 23(2). https://doi.org/10.24265/horizmed.2023.v23n2.03 

Chen, J., y Lin, T.-F. (2020). Do Cooperative-Based Learning Groups Help Students Learn Microeconomics? SAGE Open, 10(3). Scopus. https://doi.org/10.1177/2158244020938699 

Erazo-Moreno, M. M., Colichón-Chiscul, M. E., Nina-Cuchillo, J., Cubas-Irigoin, N. (2023). Competencias emocionales y aprendizaje cooperativo de estudiantes universitarios en el contexto de la educación en línea. Formación universitaria, 16(3), 11-20. https://doi.org/10.4067/s0718-50062023000300011

Galindo Domínguez, H., Galarraga Arrizabalaga, H., Sainz de la Maza San José, M., y Losada Iglesias, D. (2024). Principales conflictos en los trabajos grupales y modos de resolución: El Aprendizaje Cooperativo como reto en la formación de futuros docentes. Revista complutense de educación, 35(1), 57-67.

Gillies, R. (2016). Cooperative Learning: Review of Research and Practice. Australian Journal of Teacher Education, 41(3). https://doi.org/10.14221/ajte.2016v41n3.3

González, J. (2024). Aprendizaje del Inglés como Lengua Extranjera. Un Constructo Orientador. Educ@ción en Contexto, 10(19), Article 19.

Haregu, Z. S., Filatie, A. Y., y Chanie, B. S. (2024). Intercultural competence as a perceived predictor of cooperative EFL learning and classroom life among Ethiopian university students. Cogent Education, 11(1). https://doi.org/10.1080/2331186X.2024.2310440

Johnson, D. W., y Johnson, R. T. (2018). Cooperative Learning: The Foundation for Active Learning. En Active Learning—Beyond the Future. IntechOpen. https://doi.org/10.5772/intechopen.81086

Karman, K., Maslani, M., Anwar, R., Agung Yudhiantara, R., y Djubaedi, D. (2024). Enhancing Student Learning Outcomes in The Qur’an Interpretation Course Through The Implementation of The Start From Reading (SFR) Cooperative Learning Model. Nazhruna: Jurnal Pendidikan Islam, 7(1), Article 1. https://doi.org/10.31538/nzh.v7i1.4657

Laura-Ochoa, L., Bedregal-Alpaca, N., Delgado-Barra, L., y Guevara, K. (2023). Aprendizaje activo y aprendizaje cooperativo para la enseñanza de un curso de fundamentos de programación. Revista Ibérica de Sistemas e Tecnologias de Informação, E59, 64-77.

Lombardi González, K. S., y Silas Casillas, J. C. (2021). Hacia una reconceptualización de la imagen del estudiante indígena universitario. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos (México), LI(3), 179-200. https://doi.org/10.48102/rlee.2021.51.3.404

López-Vélez, A. L. (2018). La escuela inclusiva. El derecho a la equidad y la excelencia educativa. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatearen Argitalpen Zerbitzua. https://doi.org/10/26837  

493

 
Martínez Lirola, M. (2021). Aprendizaje cooperativo y desarrollo de competencias sociales: Ejemplos en una clase de lengua inglesa. Revista Guillermo de Ockham, 19(1), 39-54. https://doi.org/10.21500/22563202.4635

Martos-García, D., Monforte, J., Espí Monzó, B., Atienza Gago, R., Valencia-Peris, A., y García, W. (2022). El cuento motor como recurso didáctico provocativo para fomentar la cooperación y la empatía. Retos: nuevas tendencias en educación física, deporte y recreación, 44, 936-945.

Panhwar, A. H., y Bell, M. J. (2023). Enhancing student engagement in large ESL classes at a Pakistani university. Educational Action Research, 31(5), 964-980. https://doi.org/10.1080/09650792.2022.2089191

Pulecio Correa, K. N., López Carbo, M. M., López Carbo, M. B., y Barcos Villamar, L. M. (2024). Importancia de la unidad didáctica basada en metodologías activas para fomentar el aprendizaje colaborativo e interdisciplinario a través de tecnologías e innovación educativa. Revista Mapa, 35(8), Article 8. https://www.revistamapa.org/index.php/es/article/view/439

Rudhumbu, N. (2022). Antecedents and consequences of effective implementation of cooperative learning in universities in Zimbabwe. Journal of Research in Innovative Teaching & Learning, 17(1), 4-20. https://doi.org/10.1108/JRIT-01-2022-0004

Sharma, S., y Bumb, A. (2020). Factors affecting college students’ effectiveness for cooperative learning through structural equation modelling. Universal Journal of Educational Research, 8(9), 4080-4088. Scopus. https://doi.org/10.13189/ujer.2020.080933

Sipholi, K., y Machaba, F. (2021). Co-operative learning as a tool in the teaching and learning of linear programming: A case of national curriculum vocational (NC(V)) level 3 multilingual students. South African Journal of Higher Education, 35(2), 246-264. https://doi.org/10.20853/35-2-4007

Tran, V. D. (2019). Does cooperative learning increase students’ motivation in learning? International Journal of Higher Education, 8(5), 12-20. Scopus. https://doi.org/10.5430/ijhe.v8n5p12

Tran, V. D., Nguyen, T. M. L., De, N. V., Soryaly, C., y Doan, M. N. (2019). Does cooperative learning may enhance the use of students’ learning strategies? International Journal of Higher Education, 8(4), 79-88. Scopus. https://doi.org/10.5430/ijhe.v8n4p79  

United Nations Educational Scientific and Cultural organization. (2022). Conferencia Mundial de Educación Superior 2022 de la UNESCO. Recuperado el 31 de mayo del 2024, de: https://www.unesco.org/es/higher-education/2022-world-conference

Wang, Y. P., y Wu, T. J. (2022). Effects of Online Cooperative Learning on Students’ Problem-Solving Ability and Learning Satisfaction. Frontiers in Psychology, 13. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2022.817968 

 

 

494